miércoles, 24 de febrero de 2010

LA ÉTICA EN EL AMBITO FAMILIAR, PROFESIONAL E INVESTIGATIVO

INTRODUCCIÓN

La importancia de reconocer las bondades que la vida ofrece a cada uno de nosotros, está íntimamente ligada a la imagen interna que nos creamos de nuestro persona, es decir, si somos claros en nuestra imagen y nuestro entorno podremos reconocer lo que está bien de los malos procederes.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, Conciencia: “Conocimiento interior del bien y del mal” esta no sólo es imperceptible o intangible sino que esta ponderada por la moral de los individuos y esta puede variar de una sociedad a otra.

Por otro lado, la Ética se explica como: “Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana” (1). Podríamos mencionar que es una parte importante en la condición del hombre que aprende de sus semejantes las formas correctas para proceder en sus diferentes actividades.

Por último al consultar el significado de Sociedad: “Agrupación natural o pactada de personas que constituyen una unidad distinta de cada uno de sus individuos con el fin de cumplir mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida”. (2) Debemos entender, pues, lo íntimamente relacionado que se encuentra el individuo y su entorno. La sociedad es quién juzga, determina y concede las normas, reglas y permisos para el proceder de los individuos que se encuentran inmersos en ella.

De acuerdo a los conceptos anteriores entendemos que tener Conciencia Ética se refiere, también, al conocimiento y aceptación de una forma de actuar obligada; teniendo siempre en cuenta la inseparable relación entre el bien y el mal, o lo que es lo mismo a la satisfacción y la insatisfacción.

(1) Real academia de la Lengua Española, Diccionario, 2008; España

(2) Idem


DESARROLLO

El hombre es un ser social, y por tanto existe una relación entre los principios de éste como persona con pensamiento y razonamiento individual y la sociedad, compartiendo valores como son la libertad, la justicia, el respeto, la solidaridad, la tolerancia etc.

Dentro de una sociedad se dan relaciones lineales y no lineales de producción; adoptándose ciertas formas de comportamiento personal y de convivencia colectiva. Sin embargo es la convivencia diaria la que conforma el concepto de moral y ética de los individuos, al darse los niveles de aceptación en un grupo que podría rechazar conductas que no fueran aceptadas por el resto de esta sociedad.

Las personas dentro de una sociedad son los responsables de estar organizados para el óptimo crecimiento de ésta, y son los responsables de lo que genera física e intelectualmente cada individuo, es decir que la producción individual genera la identidad colectiva de una sociedad que se alimenta de las coincidencias y conforma rasgos comunes en lo que determinamos como cultura que incluye conocimientos en arte, lenguaje y política de la sociedad. Es seguro que una sociedad bien organizada permitirá el desarrollo de todas las facultades de todos los seres que la forman.

El estado es el encargado de garantizar seguridad de los ciudadanos, los poderes de la organización y participación política, los distintos medios de comunicación de informar y de dar a conocer las diferentes formas de pensamiento, las escuelas de proporcionar herramientas para crear nuevos conocimientos, y las instituciones de salud, de cuidar a la sociedad de enfermedades, etc.

Así pues, todos y cada uno somos responsables de lo que nos corresponde dentro de ésta sociedad, destacando los valores éticos fundamentales como son la honestidad, la vocación al trabajo, la dignidad, la lealtad. Y no tanto para discernir entre lo bueno y lo malo sino para vivir conforme a éstos principios defendiendo por convicción el no actuar mal.

Pero actuando, no solo pensar o creer. Es muy fácil pensar en una cosa y actuar haciendo otra, manipulados por algo externo a nosotros mismos y convirtiéndonos en autómatas sin pensamiento.

Morín Edgar en su libro sobre los siete saberes necesarios para la educación del futuro no dice que se necesita que en nuestra sociedad se eduque con la base ética, es decir, que se logre hacer consciencia de que el humano tiene una triple realidad: es individuo, forma parte de la sociedad y además es especie.



Asegura que si queremos que la Tierra pueda satisfacer las necesidades de los seres humanos que la habitan, entonces la sociedad humana debe transformarse. En esta evolución hacia los cambios fundamentales de nuestros estilos de vida y nuestros comportamientos, la educación en su sentido más amplio desempeña un papel preponderante. Recalca que “la educación es la fuerza del futuro”, pues constituye uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio. Uno de los desafíos más difíciles será el de modificar nuestro pensamiento de manera que haga frente a la creciente complejidad, la rapidez de los cambios y la imprevisibilidad que caracterizan nuestro mundo. Debemos reconsiderar la organización del conocimiento, y para ello debemos derribar las barreras tradicionales entre las disciplinas y concebir una manera de reunir lo que hasta ahora ha estado separado.

Debemos reformular nuestras políticas y programas educativos. Y al realizar estas reformas es necesario mantener la mirada fija a largo plazo, hacia el mundo de las generaciones futuras, pues tenemos una enorme responsabilidad en relación a ellas.

Y yo estoy de acuerdo en el sentido de que considero que se debe tener claro que así como el hombre no ha sido el mismo desde el principio de los tiempos, tampoco se debe considerar a la educación como algo estático, por lo tanto tampoco los valores, o principios éticos pueden ser los mismos.

No podemos separar a la ética de la investigación, pues la primera se relaciona con lo objetivo a través de las acciones humanas. De ahí la importancia de la formación ética para el desarrollo científico y su correlativa aplicación técnica esté al servicio del hombre y no al revés.

El conocimiento técnico y científico en una persona afectada por escasos valores, puede ser contraproducente hasta para sí misma.

En la actualidad, la investigación ha dejado de ser exclusiva de los científicos para convertirse en algo propio de cualquiera que desee obtener conocimientos y solucionar problemas científicos, filosóficos o técnicos mediante una búsqueda reflexiva, sistemática y metódica para explicarse la realidad, a través de un proceso.

Investigar científicamente es buscar intencionadamente conocimientos o soluciones a problemas de carácter científico; el método científico (valga la redundancia) indica los pasos que se han de seguir en esa búsqueda y las técnicas precisan la manera de recorrerlo.

El investigador parte de resultados anteriores, planteamientos, proposiciones o respuestas en torno a un problema de interés.

En la investigación deben darse una serie de características para que sea en realidad científica:

a) Planeación, es decir el establecimiento de objetivos.

b) Contar con los instrumentos de recolección de datos

c) Apuntar a un conocimiento original.

d) Ser objetivo, tratando de que el investigador elimine preferencias personales.

e) Disponer del tiempo necesario para asegurar un buen análisis.

f) Exponer los datos de una forma clara que se aprecie en resultados cuantitativos, fácilmente representables.

g) Ofrecer resultados comprobables y verificables en las mismas circunstancias en que se realizó la investigación.

h) Trascender los grupos o muestras particulares a principios generales de la población.

Por otra parte hay un Convenio de Derechos y Deberes del los Intelectuales Académicos que nos dice:

1. Cada académico tiene el deber de buscar la verdad, y tiene el derecho de enseñarla.

2. Cada académico tiene el derecho y el deber de preguntar algo que le interese, percatado de que él lo hace una manera racional

3. Cada académico tiene el deber de desenmascarar públicamente los engaños, sean populares o académicos.

4. Cada académico tiene el deber de expresarse en la forma más clara posible

5. Cada académico tiene el derecho de presentar como verdaderas aquellas ideas que él no pueda justificar en términos de la razón y la experiencia.

6. Nadie tiene el derecho de comprometerse a sabiendas en cualquier industria académica.

7. Cada cuerpo académico tiene el deber de adoptar y reforzar los estándares más rigurosos conocidos de escolaridad y aprendizaje.

8. Cada cuerpo académico tiene el deber de ser intolerante tanto hacia la contracultura como hacia la cultura de la falsificación.

Citado de: Bunge, Mario.1996 Charlatanism in Academia, Annals of de New York Academy of Sciences, Volume 775.The Flight from Science and Reason, pp 110-111, New York

CONCLUSIONES

La experiencia de leer a Morín, permite tener una visión amplia de un mundo de crisis como en el que vivimos, estoy segura de que lo único que puede salvar a la sociedad es la educación. Una sociedad que tenga preparación y que esté al nivel de los cambios acelerados que le está tocando vivir. Es un sueño, o quizá pedir un milagro, pues es esperar que los dirigentes políticos y no los catedráticos posean esta perspectiva.

Sin embargo, tenemos que comprender la responsabilidad social de integrar valores y educación, la lentitud de los procesos de cambio conllevan desacuerdos y malos entendidos que son quizá los elementos del desorden en el cual no encontramos inmersos hoy en día.

Las nuevas generaciones deben comprender que vivimos una etapa de nuevos valores democráticos, ecológicos y sociales en los que la ética se conformara del proceder de cada individuo y su aceptación por parte de la sociedad a la que pertenece, pero mientras esto sucede la responsabilidad más fuerte es la de continuar educando y seguir llevando a cabo la labor de enseñar con responsabilidad para generaciones futuras.

Referencias

Diccionario de la Real Academia Española(2009).

Morín, Edgar. (1999)Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO, Librería El Correo de la Unesco.

Rojas, Soriano, Raúl (1992) Formación de investigadores educativos, México: Plaza y Valdés.